Sobre la cirugía
El exceso de actividad en los músculos maseteros, responsables de la masticación, puede resultar en varios efectos adversos a nivel facial y bucal, entre ellos la aparición de un aspecto facial cuadrado, desgaste dental, molestias en la articulación de la mandíbula y dolores de cabeza.
Después de un correcto diagnostico, llevamos a cabo un procedimiento relativamente sencillo que consiste en la inyección de neuromoduladores. Con este tratamiento, que generalmente se realiza de 2 a 3 veces al año, conseguimos relajación muscular, brindando así alivio a los síntomas mencionados.