Sobre la cirugía
La elevación mamaria también conocida como Mastopexia busca recuperar el aspecto juvenil de la mama a través del reposicionamiento glandular y de la eliminación del exceso de piel. Dicho procedimiento puede ser asociado a la utilización de implantes mamarios o injerto graso, para aportar volumen y firmeza al resultado final.
El tipo de cicatriz que se utiliza para la intervención, depende del grado de caída del pecho de cada paciente, Existen varias técnicas :
– Periareolar: En ella solo se realizan cicatrices alrededor de la areola.
– Circumvertical: Se realizan cicatrices alrededor de la areola con una proyección inferior vertical.
– T invertida: En los casos más severos se debe eliminar mayor cantidad de piel y se realizan cicatrices alrededor de la areola, en el surco mamario y una proyección vertical en el polo inferior de la mama.
Puede realizarse una Mastopexia manteniendo el volumen mamario previo a la intervención, no obstante puede también asociarse a reducción mamaria. En caso de asociarse con aumento mamario existen 2 opciones:
– Mastopexia + implantes: cuando se desea aportar mayor volumen, se recomienda asociar la Mastopexia con el uso de implantes, de esta forma no solo se aprovecha el volumen del implante sino también su forma, la cual sirve de molde para obtener resultados duraderos con mayor firmeza y proyección
– Mastopexia + lipoinjerto: en pacientes que desean elevar el pecho y aumentar su volumen sin utilizar implantes se benefician de esta técnica, con ella se aumenta el volumen de la mama sin necesidad de usar implantes. Requiere que existan zonas de dónde extraerse la grasa, estas zonas a su vez presentan mejoría del aspecto.
Los resultados obtenidos son naturales y estables en el tiempo.
Es un procedimiento que se realiza en quirófano bajo anestesia general, No requiere estancia hospitalaria. El Dr. Betancourt no utiliza vendajes ni drenajes, se debe utilizar un sujetador especial de 3 a 4 semanas. La reincorporación a las actividades cotidianas suele comenzar a los 3 o 4 días, presentando una recuperación progresiva que suele ser completa a las 4 – 6 semanas tras la intervención.
Se recomienda evitar el ejercicio físico por 3 – 4 semanas.