Sobre la cirugía
El envejecimiento facial se manifiesta por la combinación de múltiples factores que suelen aparecer de manera gradual. La flacidez, la pérdida de volumen y la pérdida de la elasticidad de los tejidos faciales. Se evidencian con la aparición de surcos, arrugas y con cambios en la forma y distribución del contorno de la cara y el cuello.
Pueden realizarse varios tipos de rejuvenecimiento según las necesidades del paciente:
–LIFTING FACIAL
–LIFTING CUELLO (Cervical)
–LIFTING CARA Y CUELLO (Cérvico-facial)
La cirugía de rejuvenecimiento facial y cervical se enfoca en:
-Corregir la posición de las mejillas y la comisura oral.
-Disminuir la apariencia surcos y arrugas de expresión.
-Definir el contorno mandibular y corregir las bandas del músculo platisma y la laxitud cervical.
-Aportar volumen facial. En caso de pérdida de volumen o atrofia de los compartimentos grasos de la cara, se utilizan técnicas de injerto de grasa o lipoestructura facial.
El procedimiento se realiza a través de incisiones camufladas en el pelo y alrededor de las orejas y su indicación se basa un su capacidad única de:
-Modificar la posición de las estructuras faciales profundas (SMAS), las cuales brindan soporte y por tanto otorgan mayor duración del resultado.
-Eliminar el exceso de piel, para conseguir un aspecto rejuvenecido, descansado, sin alterar la esencia individual del paciente, con una apariencia armoniosa y muy natural.
Es una cirugía que se realiza en quirófano bajo anestesia general, requiere una noche de estancia hospitalaria. El Dr. Betancourt no utiliza vendajes, en cambio utiliza una máscara con circuito de agua refrigerada, que reduce la probabilidad de hematomas y disminuye la inflamación. Se utilizan 2 pequeños drenajes que se retiran a las 48 horas de la intervención.
Tras la intervención pueden aparecer moretones e inflamación de la cara, todo ello es parte del proceso normal de recuperación, la mejoría suele ser gradual y progresiva, obteniendo un aspecto rejuvenecido y natural, las actividades cotidianas se suelen retomar a partir de la 2da o 3ra semana de recuperación y se recomienda evitar el ejercicio físico por 1 mes tras la intervención.
Es un procedimiento que se asocia de manera habitual con cirugías de parpados, para obtener resultados más coherentes y armónicos que se traducen en más naturalidad.