Sobre la cirugía
Las mamas tuberosas son una malformación o deformación de las mamas, que se presenta desde el desarrollo puberal y es debido a la mayor rigidez del tejido que recubre la glándula mamaria, por esto cuando comienza el desarrollo, su crecimiento se ve impedido especialmente en la porción inferior del pecho y por ello la glándula tiende a protruir a través de la areola (aspecto tubular), generando diferentes grados de severidad, que pueden ir desde mamas poco desarrolladas en su porción inferior hasta mamas con crecimiento tubular con hipertrofia.
Existen múltiples técnicas quirúrgicas para su tratamiento, y la elección depende del grado de severidad, se suele asociar la utilización de implantes mamarios o injerto graso para aportar volumen y modificar la forma.
El tipo de cicatriz más utilizado es el que va alrededor de la areola o periareolar, no obstante, otro tipo de cicatrices pueden ser utilizadas según el caso.
Es un procedimiento que no suele requerir ingreso hospitalario, se realiza con anestesia general, en algunos casos se utilizan drenajes por 24 horas y un sujetador especial por 3 a 4 semanas tras la intervención.
La recuperación suele ser progresiva, sé suelen reanudar las actividades cotidianas a los 2 – 3 días del procedimiento. Se recomienda evitar la actividad física por 3 – 4 semanas.